ALOPECIA ANDROGÉNICA.

Se prepara y se inyecta el paciente en la misma consulta, en la zona afectada. Las plaquetas liberan una serie de sustancias (factores de crecimiento, moléculas de adhesión y citoquinas) que interactúan con el folículo piloso y contribuyen a la formación del canal folicular, con aumento de la vascularización y enriquecimiento de la zona tratada. 

   Esto en la práctica se traduce en una mejoría muy notable porque sale nuevo “cabello” (no vello) y se refuerza el cabello ya existente. Los resultados comienzan a verse entre la 3ª y 4ª sesión habitualmente, y una vez salga cabello, irá creciendo y reforzando.  

   Incluso en los casos en que no salga nuevo cabello, sí que hay claramente un freno en la evolución hacia la calvicie. 

      Los pacientes tienen que estar siguiendo tratamiento farmacológico para su alopecia. La causa es genética y hormonal. En la parte genética no podemos incidir pero la parte hormonal se puede tratar, de manera que la problemática la frenaremos. Con el PRFG conseguiremos REPOBLAR la zona (no absolutamente, según el grado en el momento del inicio, pero sí de forma apreciable)

   Al principio se tiene que realizar con una cierta asiduidad, pero después del primer año solamente requerirá un mantenimiento aproximadamente 2 veces al año.