Con una longitud de onda de 1064nm, el láser Neodimio-Yag es específico para tratar las lesiones de origen vascular.
La energía emitida por este láser tiene la capacidad de impactar selectiamente en la hemoglobina de
los vasos sanguíneos. Toda la energía es captada por la pared de los vasos que nos interesa tratar, ya sean telangiectasias, puntos rubí o lagos venosos, arañas vasculares o cuperosis.
Esta acción provoca una fibrosis en la pared del vaso provocado el cierre de éste y su invisibilidad al no circular la sangre por esta zona.
Esto además no provoca daño en la piel, por la especificidad de ataque de esta energía que emite el Neodimio. (Durante la técnica la máquina enfría la piel para asegurar su preservación)
Las lesiones tratadas más frecuentemente con este láser son:
Los vasos sanguíneos también se pueden eliminar con electrocoagulación, pero en este caso hay mucho riesgo de daño de la piel porque no tiene especificidad por un tejido u otro, dejando en muchos casos cicatrices residuales. Por tanto, no lo utilizamos ni lo aconsejamos.